«Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse. Tampoco se enciende una lámpara para cubrirla con una vasija. Por el contrario, se pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos» (Mateo 5:14-16).
Muchos musulmanes equiparan la cultura occidental con el cristianismo y asumen que todos los occidentales son cristianos. Como resultado, ven malas obras y conducta inmoral por parte de los occidentales y se lo atribuyen al cristianismo. Hoy, acompáñanos en oración para que los musulmanes observen las buenas obras realizadas por verdaderos seguidores de Cristo. Ora para que los cristianos puedan aplicar las palabras de Santiago: «Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras». (Santiago 2:18)
Una joven mujer estaba trabajando con niños con discapacidad. Cuando ella y un niño hacían un dibujo de una gran mano que salía de la luz brillante a la oscuridad, el niño dijo: «Quiero que mi dibujo sea todo luz, sin nada de oscuridad». Que ella y otros creyentes en esta región tengan el valor de hablar de la verdad de Jesús. Que el miedo no paralice a tus hijos, Jesús. No permitas que mientan con sus acciones o de palabra, que finjan seguir al islam cuando sus corazones están rendidos a Jesús como su Señor. Que otros vean su obediencia y anhelo de venir al reino de la luz.
Muchos miran la tierra, pero «solo verán aflicción, tinieblas y espantosa penumbra; ¡serán arrojados a una oscuridad total» (Isaías 8:22). Sin embargo, el tiempo de oscuridad y aflicción no durará para siempre. «El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombra de muerte una luz ha resplandecido» (Isaías 9:2).
Señor, te pedimos por aquellos que están en la oscuridad, afligidos y sufriendo para que vean la luz de Jesús en sus hijos. Que vean la esperanza que anhelan, pero aún no sienten. La luz revela la verdad y muestra el camino correcto. Que las personas en este lugar vean las buenas obras de tus hijos y se vuelvan a la luz de Dios.
Jesús dijo: «Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida» (Juan 8:12). Oramos para que la iglesia en esta tierra camine confiadamente con Jesús, la verdadera luz del mundo. Ora para que él fortalezca a su iglesia para que tenga la luz de vida en estas áreas oscuras.
Ora por los lugares educativos en esta área. Ora para que las universidades sean lugares donde:
Padre, que los cristianos vivan la realidad de que son la luz del mundo. Oramos para que su luz brille para otros para que los musulmanes con los que interactúan en casa, en las tiendas, en el mercado y en el lugar de trabajo vean sus buenas obras y le den gloria a nuestro Padre que está en el cielo. Dales a tus seguidores en esta área respuestas a preguntas que hacen los musulmanes cuando ven la luz en ellos. Aumenta su audacia para invitar a musulmanes curiosos a leer la Biblia con amigos o familia y comenzar a descubrir a aquel que es la verdadera Luz del mundo.
Utiliza estos recursos para ayudarte a orar cada día de forma específica.
«Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero yo digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa. Si alguien te obliga a llevarle la carga una milla, llévasela dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda» (Mateo 5:38-42).
Leer«También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor”. Pero yo digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro. Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier otra cosa que digan más allá de esto proviene del maligno» (Mateo 5:33-37).
Leer«Se ha dicho: “El que se divorcia de su esposa debe darle un certificado de divorcio”. Pero yo digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual, todo el que se divorcia de su esposa la induce a cometer adulterio y el que se casa con la divorciada comete adulterio» (Mateo 5:31-32).
Leer«Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”. Pero yo digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él vaya al infierno» (Mateo 5:27-30).
Leer«Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates”. También se les dijo que todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal. Pero yo digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que le diga: “Insensato”, quedará sujeto al fuego del infierno. Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda. Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, el juez al guardia y te echen en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo» (Mateo 5:21-26).
Leer«No piensen que he venido a anular la Ley o los Profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento. Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la Ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido. Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos. Porque les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere la de los fariseos y la de los maestros de la Ley» (Mateo 5:17-20).
Leer«Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse. Tampoco se enciende una lámpara para cubrirla con una vasija. Por el contrario, se pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos» (Mateo 5:14-16).
Leer«Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee» (Mateo 5:13).
Leer«Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes» (Mateo 5:11-12).
Leer«Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece» (Mateo 5:10).
Leer«Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios» (Mateo 5:9).
Leer«Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados» (Mateo 5:6).
Leer«Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia» (Mateo 5:5).
Leer«Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece» (Mateo 5:3).
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